lunes, 22 de octubre de 2007

EL CUERPO Y EL AMOR....dictado por la Maestra Nerea






El cuerpo humano es un organismo comandado por la mente, si el hombre no ha desarrollado dotes espirituales.

Como organismo, podemos asimilarlo a una “máquina orgánica”. Cuando el humano cree que es un “cuerpo”, pone en funcionamiento su máquina orgánica. De modo que como máquina su organismo “siente” lo que cree ser. Ese sentir está inspirado por la mente y la emoción. Estos dos comandos son el “alma del cuerpo” y originan una “ilusión” a partir de la vista, el oído, el gusto, el tacto, olfato, (es decir los sentidos) que hace reaccionar sus órganos sexuales conjuntamente con toda su piel. Organiza esto una gran fuerza en el campo emocional y el humano siente lo que busca: “placer” y debido a todo un bagaje de costumbres, reglas y prejuicios de la vida arrastrado desde hace miles de años, dice “AMO”… sin embargo esto no es así. Solamente ha puesto en funcionamiento completamente su organismo y le ha generado una enorme sensación placentera o quizá displacentera.

El placer es volcado hacia sí mismo y posiblemente compartido con su pareja. En realidad se colaboraron para ambos lograr sentir placer. El mundo exterior, se cierra en ellos y a su vez cada uno se cierra en el resultado para sí mismo.

Hay una expresión muy usada que dice “hacer el amor”. Nunca una expresión idiomática ha estado más fuera de la esencia del AMOR. El amor no se hace, el amor no se crea, el amor no es un producto del sentimiento, ni de los sentidos. El amor no es creación de ningún humano, ni tampoco de ningún ser de los llamados Superiores.

El amor no “nace”, ni tampoco “muere”. Por lo cual el amor no “se desgasta”, como tantas veces se oye decir.

Si los sentidos en el humano inspiran mediante el placer en la emoción una “alegría” (generalmente tan fugaz que debe ser recreada inmediatamente) que se expresa en algo que llaman “sentimiento” (palabra que proviene de los sentidos) y esto construye la creencia (ilusión) de que se está “amando”.

Cuando alguno de los dos, priva al otro de la generación del “placer”, el que es privado reacciona con un sentimiento contrario a lo que hasta el momento llamó “amor” y se origina una creciente reacción sentimental, que puede hacer decir que “el amor se desgastó”. Esto lleva a reacciones de la mente expresada “verbalmente” y origina diálogos y disputas que de ir increscendo genera una reacción “sentimental” y “emotiva”, que puede mencionarse como ira, bronca, rencores, tristeza y llegar hasta el “odio”. Así es como al pasar de una situación en el tiempo, de placer al displacer, se dice que se pasó del “amor” al “odio”. Es en este punto, donde en defensa de su propia persona, el ego elabora que todo esto sucedió por situaciones “externas”… lo agotador del trabajo, los problemas, otra mujer en otro hombre, la pobre economía, etc.

Lo cierto es que el humano, sale de sí, sólo para encontrar la “culpa” de su sufrimiento basado en el “displacer”.

Todo porque ha constituido una idea mental del amor basado en su propia generación.

El humano como tal, no es fuente generadora de amor, sino de la más refinada ilusión inspirada en los sentidos.

La única fuente de AMOR es la Fuente Universal que la puede nominar como: Dios, Espíritu Santo, Fuerza Divina, Fuerza Creadora, etc.

Si el hombre no tiene conexión con su Yo Superior o con el Cosmos o Universo, si no es “tocado por el Espíritu Santo” (Como dicen los cristianos) no recibe el AMOR.

Sólo el humano espiritual y consciente puede llegar a recibir el AMOR que encenderá su corazón y pondrá entregarlo a su objeto amoroso y establecer primero un intercambio (en el caso que los dos lo reciban) energético que los llevará fundir sus espíritus, almas y cuerpos materiales en algo que hace que desaparezcan sus personalidades en “una sola entidad”. En este punto el estado energético tiene una vibración tan alta que hasta los cuerpos materiales se “convierten en luz”, se puede decir que son “AMOR”. Ya no hay diferenciació n de uno y otro, son uno, son un Ser Lumínico desposeído de identidad y se convierte en dádiva, en alabanza hacia el Universo, Fuente Creadora, retornando a Él. Es esta una unión sagrada que alcanza a divinizar hasta a la materia o cuerpo físico. Cada uno de sus cuerpos es uno solo, mental, emocional, físico y su Yo Superior se han fusionado y tienden a fusionarse en el Todo.

Todo esto ha comenzado con la reunión de sus Ser Superior o Yo Superior, que es quien puede atraer el AMOR, que es la Fuerza Vital Universal. No ha comenzado esto por los sentidos, sino que el cuerpo material ha reaccionado a la llegada de esta fuerza con todos sus sentidos.

Dictado a Eugenia por la Maestra Nerea, de la conciencia crística Oxmel

Somos Uno
Con amor:
Eugenia

1 comentario:

Sirdon dijo...

Con todo respeto, esto me parece la opinión de alguien que no culminó sus estudios de la Escuela de Psicología.